Las criptodivisas, y más concretamente el Bitcoin, han sido el centro de atención en los últimos años, hasta el punto de que muchas personas han desarrollado ideas erróneas sobre ellas.

Muchos siguen creyendo falsos mitos que, a menudo alimentados por la desinformación o la falta de preparación, pueden impedir una comprensión adecuada y correcta del potencial y los beneficios que pueden ofrecer estas innovaciones.

Los principales falsos mitos sobre Bitcoin

En este artículo, intentaremos disipar los principales falsos mitos sobre el bitcoin, distinguiendo la realidad de la fantasía y sin dejarnos intimidar por los riesgos y limitaciones de esta tecnología, para demostrar por qué invertir en la criptodivisa más popular del mundo puede ser la opción adecuada para usted.

  • Invertir en bitcoin es demasiado arriesgado
  • Bitcoin no tiene valor real
  • Bitcoin no es seguro
  • Bitcoin consume demasiada energía

Invertir en bitcoin es demasiado arriesgado

El primer mito se refiere al nivel de riesgo que implica la compra de bitcoin.

 

A menudo se piensa que es demasiado arriesgado poseer bitcoin o que su compra resulta ser una opción demasiado «especulativa» reservada únicamente a los expertos. Pero en realidad, al igual que con cualquier otra forma de activo adquirible, la elección de hacer un hueco a esta criptodivisa en la cartera de uno debe hacerse en función de las posibilidades, la tolerancia al riesgo y el horizonte temporal de cada uno.

 

En realidad, el bitcoin ha demostrado tener una tasa de rentabilidad sorprendentemente estable a largo plazo y ha superado a muchos otros activos comparables. A lo largo de más de doce años, su precio ha pasado por varios ciclos y se ha recuperado cada vez, alcanzando nuevos récords. Como ocurre con cualquier nueva tecnología, cabe esperar una tendencia al alza y a la baja, con fases de fuerte expansión y contracción.

 

Y muchos de los principales compradores de bitcoin también creen que sus fluctuaciones muestran un patrón típico de los mercados jóvenes.

 

Según ellos, el bitcoin atravesará fases alcistas y bajistas con fluctuaciones menores a intervalos más largos hasta que alcance una relativa estabilidad en el futuro.

 

Sólo el tiempo dirá si estas predicciones son correctas. Mientras tanto, sigue habiendo muchas oportunidades de obtener beneficios con la compra, la minería y el comercio.

Bitcoin no tiene valor real

Otro ataque que se suele hacer a las criptodivisas es el de carecer básicamente de valor.

 

De hecho, éste vendría determinado únicamente por manipulaciones no identificadas del mercado, al tratarse, entre otras cosas, de activos no reconocidos o, en cualquier caso, no regulados por ningún banco central.

 

En efecto, el bitcoin no está respaldado por un activo físico como el oro, ni por el dólar estadounidense o cualquier otra moneda fiduciaria moderna. Pero está diseñado específicamente para ser escaso, lo que también lo hace resistente a la inflación.

 

Por eso, en los últimos años, el bitcoin se ha hecho cada vez más popular como depósito de valor y se le ha apodado repetidamente «oro digital«.

 

La cantidad máxima de bitcoins que pueden emitirse está limitada a 21 millones. Este número también se denomina «oferta máxima» o disponibilidad máxima. Este límite ha estado en vigor desde la creación de la criptomoneda para frenar la inflación y hacer que el activo sea escaso y, por tanto, valioso.

 

Si la disponibilidad de Bitcoin fuera ilimitada y los BTC se minaran indefinidamente, en algún momento carecerían de valor. Otro mecanismo de Bitcoin que sirve para reducir las criptomonedas en circulación, con el fin de mantener su escasez, es la reducción a la mitad. Este mecanismo regula la disminución gradual de las recompensas otorgadas a los mineros que validan bloques, que se reducen a la mitad aproximadamente cada cuatro años.

 

Aparte de este aspecto, los bitcoins tienen una ventaja única sobre el oro: su portabilidad y facilidad de acceso. Con bitcoin, no hay que preocuparse por comprar y almacenar pesados y voluminosos lingotes de oro. En lugar de eso, puedes comprarlos y almacenarlos fácilmente de forma digital, estés donde estés en el mundo. O, lo que es aún más fácil, puede minarlos. Además, Bitcoin es un depósito de valor abierto a todo el mundo, no sólo a la élite financiera.

 

Esto lo convierte en una opción atractiva para quienes quieren proteger sus ahorros de la devaluación de las monedas nacionales.

Bitcoin no es seguro

El tercer falso mito se refiere a la seguridad de bitcoin. En efecto, muchos creen que bitcoin es vulnerable a los ataques de hackers y al fraude. Pero esta falsa creencia proviene de informes de ataques a empresas y servicios de terceros que hacen uso de la red Bitcoin, y no a la propia red Bitcoin.

 

Los ataques de hackers de gran repercusión contra las primeras empresas que operaban en la plataforma Bitcoin con procedimientos de seguridad poco óptimos, como en el caso del ataque a la casa de cambio japonesa Mt. Gox, o como en el caso de los ataques a usuarios del proveedor de monederos Ledger, llevaron a muchos usuarios a dudar de la seguridad de Bitcoin. La verdad, sin embargo, es muy distinta: la red Bitcoin nunca ha sido pirateada.

 

Su código fuente abierto ha sido examinado por innumerables expertos en seguridad e informática. Bitcoin fue la primera moneda digital en resolver el problema de un ataque malicioso como el doble gasto, haciendo realidad las monedas entre iguales, basadas en una «red sin confianza».

 

En una red sin confianza, la seguridad y validez de las transacciones no dependen de la confianza que se tengan las partes entre sí, sino de la encriptación y verificación automática de las transacciones por una red de ordenadores distribuidos. Esto significa que la red blockchain registra y verifica todas las transacciones de forma transparente e inmutable, de modo que ninguna parte puede manipular o falsificar las transacciones.

 

Además, todas las transacciones realizadas a través de la red Bitcoin son irreversibles.

Bitcoin consume demasiada energía

La minería de Bitcoin implica un elevado consumo de energía, pero evaluar su impacto medioambiental es una tarea de enormes proporciones. Hay que tener en cuenta que la economía digital en su conjunto requiere una cantidad considerable de energía. Pensemos en el sistema bancario mundial y la energía necesaria para procesar transacciones, alimentar oficinas, cajeros automáticos, sucursales locales y otras actividades relacionadas no parece ser menor.

Una investigación reciente del fondo neoyorquino Ark Investment Management concluye que «el bitcoin es mucho más eficiente que la banca tradicional y la minería de oro a escala global».

Según el Índice de Consumo Eléctrico de Bitcoin de Cambridge, además, una parte significativa de la minería de bitcoin se alimenta de fuentes de energía renovables (incluidas la eólica, la hidráulica y la solar), entre el 20% y más del 70%.

Podría incluso afirmarse que los incentivos económicos vinculados a la minería de bitcoins contribuyen a promover una gestión sostenible de los recursos energéticos.

De hecho, los mineros buscan constantemente aumentar sus beneficios reduciendo los costes de electricidad, en un mundo en el que la energía renovable se está convirtiendo rápidamente en la opción más barata.

Alcune mining farm hanno adottato tecnologie e fonti di energia rinnovabile per alimentare le proprie attività, riducendo così l’impatto ambientale. Algunas explotaciones mineras han adoptado tecnologías y fuentes de energía renovables para alimentar sus operaciones, reduciendo así su impacto medioambiental. Por ejemplo, en 2019 se inauguró en Suecia una explotación minera que funciona íntegramente con energía hidroeléctrica.

En Islandia, algunas explotaciones mineras utilizan energía geotérmica para alimentar sus operaciones. Sin embargo, aún quedan retos por delante para reducir aún más el impacto medioambiental de la minería de criptomonedas.

Conclusiones

Esperamos haberle ayudado a disipar algunos de los falsos mitos que circulan sobre el bitcoin y haberle demostrado que esta criptodivisa representa una oportunidad atractiva para cualquiera que busque una nueva fuente de posibles ingresos.

 

Aunque existen riesgos asociados al bitcoin, como con cualquier otro activo disponible, sus perspectivas son y siguen siendo prometedoras. De hecho, su naturaleza descentralizada y las limitaciones de su oferta lo convierten en un activo cada vez más deseable a medio y largo plazo.

 

Además, el creciente interés de las grandes instituciones financieras y de las principales empresas mundiales confirma la legitimidad de Bitcoin como activo preferente y como medio de pago aceptado en todo el mundo.

 

Uno de los métodos más rentables para obtener bitcoin es, sin duda,el mining.

 

Sin embargo, la minería de bitcoins requiere habilidad, profesionalidad y hardware especializado. Por lo tanto, no es una práctica que se pueda improvisar, y menos por cuenta propia.

 

Por lo tanto, no es una práctica que se pueda improvisar, y menos por cuenta propia. Nuestro consejo es que confíe en quienes operan miles de máquinas a diario en grandes granjas mineras internacionales. De quienes han sido capaces de crear una potente comunidad capaz de obtener las mejores condiciones económicas. De quienes han invertido seria y concretamente en máquinas reales y de alto rendimiento. En una palabra, ¡SWAG!

 

Swag ofrece la posibilidad de alquilar incluso fracciones de máquinas reales modulando el coste de acceso al servicio. Desde cuotas de extracción fijas a variables, pasando por planes de acumulación estructurados. Una oferta completa apta para todo tipo de usuarios.

 

Una vez seleccionada la máquina y la duración del contrato, sólo tienes que consultar los mensajes que recibirás cada día para estar al día de los resultados de extracción.

 

Entonces podrá conocer el importe minado en BTC y verificarlo directamente en su saldo en el monedero Swaggy, una herramienta única para gestionar sus transacciones con la máxima fiabilidad y con el apoyo de la tecnología más avanzada disponible.

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