Al igual que los mineros de oro utilizan palas y picos para extraer oro, un minero de Bitcoin necesita dos cosas: hardware y energía para la minería.

Inicialmente, la minería de Bitcoin podía ser realizada (casi) por cualquiera con un ordenador de sobremesa de alto rendimiento en casa. Con el tiempo, sin embargo, la minería de Bitcoin se hizo cada vez más compleja y empezó a requerir hardware especializado y, por tanto, también muy caro, así como mucha electricidad.

Fue entonces cuando a los mineros se les ocurrió la idea de crear granjas mineras, es decir, instalaciones que permiten poner en común los recursos económicos y los conocimientos de varios mineros e inversores.

El término mining farm viene del inglés: granja minera, en este caso de minería de criptodivisas. ¡Veamos juntos qué son, cómo funcionan y dónde se ubican!

Qué es la minería de bitcoin

Empecemos por el principio: ¿qué se entiende por minería? En caso de que ya lo sepa, le aconsejamos que pase directamente al siguiente párrafo.

La minería de Bitcoin es el proceso de validación de transacciones en la blockchain de Bitcoin. Básicamente, los mineros utilizan su potencia de cálculo para resolver complejos algoritmos matemáticos, creando así nuevos bloques de transacciones y ganando nuevas unidades Bitcoin como recompensa.

Los mineros son personas o empresas que garantizan la precisión, la potencia de cálculo y el funcionamiento de la blockchain, la tecnología sobre la que se desarrollan las criptodivisas. Son propietarios de ordenadores que contribuyen con su potencia de cálculo y energía a la red de una criptodivisa basada en «prueba de trabajo» como Bitcoin. Proof-of-Work (PoW) se refiere al algoritmo de consenso subyacente a la red blockchain.

La clave necesaria para permitir la finalización de la transacción se compone de un valor numérico aleatorio denominado «nonce» y un código alfanumérico denominado «hash» que cierra un bloque sellándolo. Este sistema permite completar la cadena, haciendo que cada transacción sea única y segura. De hecho, para alterar la transacción individual habría que entrar en cada bloque y alterar al mismo tiempo los ordenadores individuales que forman parte de él.

El proceso de minería de Bitcoin se basa, por tanto, en una investigación real, ya que el minero, utilizando un ordenador y una potencia de cálculo muy elevada, intentará encontrar un algoritmo de resolución, entendido como un proceso de creación de las posibles soluciones que conduzcan a la cadena hash correcta. La dificultad estriba en que no sólo se añaden una serie de números en la creación del hash, sino que a esto se añade también el valor hash del blockchain anterior.

Técnicamente, el ordenador recibe una información numérica de otro sistema o de la red y mediante millones de cálculos, realizados en un segundo, procesa la solución probable que conduce al hash que verifica la operación.

Cuando éste se encuentra, el servidor confirma la operación. En este caso, no sólo se cerrará definitivamente el bloque, sino que el minero recibirá un determinado número de criptomonedas como contribución al funcionamiento del sistema. Esta remuneración se denomina «recompensa de bloque».

Qué son las mining farm

Una mining farm de bitcoin puede definirse como un conjunto de ordenadores que trabajan juntos para resolver complejos algoritmos matemáticos con el fin de confirmar y registrar transacciones en la blockchain de bitcoin. A cambio de este trabajo, los mineros reciben una recompensa en BTC (bitcoin).

El proceso de minería requiere una gran potencia de cálculo, que puede conseguirse mediante el uso de hardware especializado, como los ASIC (Circuitos Integrados de Aplicaciones Específicas).

Los ASIC de Bitcoin son dispositivos de hardware especializados diseñados para realizar exclusivamente las funciones necesarias para la minería de criptomonedas. Estos dispositivos se desarrollaron para sustituir a los procesadores gráficos (GPU) y las unidades centrales de procesamiento (CPU) utilizados en el pasado, ya que son capaces de realizar operaciones matemáticas mucho más rápido que éstos, haciendo que la minería de Bitcoin sea más eficiente y rentable.

Los ASIC de Bitcoin tienen diferentes formas y tamaños y pueden variar mucho en términos de potencia de procesamiento y consumo de energía. Sin embargo, suelen estar diseñados para realizar las mismas funciones básicas y trabajar de forma coordinada dentro de la red Bitcoin para garantizar la seguridad y validez de las transacciones.

Las grandes granjas mineras tienen la ventaja de que pueden combinar un gran número de ASICs, lo que resulta en una potencia de procesamiento combinada mucho mayor que la de un solo minero trabajando solo.

Ubicación de las mining farm

Varios factores influyen en la elección de la ubicación de las explotaciones mineras.

En primer lugar, el coste de la electricidad es un factor crítico para las actividades mineras, ya que la minería requiere una gran cantidad de energía. Por ello, las explotaciones mineras buscan regiones donde la energía sea abundante y barata. En segundo lugar, las condiciones climáticas pueden ser importantes, ya que los ordenadores utilizados para la minería generan calor y deben mantenerse a temperaturas aceptables. Por último, la estabilidad política y económica de la región puede ser otra variable que no debe subestimarse, ya que la explotación minera requiere grandes inversiones iniciales, por lo que es preferible optar por países con una situación político-económica estable y previsible.

En la actualidad, las mining farm se ubican principalmente en tres países del mundo: China, Estados Unidos y Rusia, pero recientemente, Islandia y Estonia también se han convertido en destinos populares por su ubicación.

China es sin duda la capital mundial de la minería de criptomonedas. Según las estimaciones, el 65% de la minería de bitcoins tiene lugar en China. Esto se debe a varias razones. En primer lugar, el coste de la electricidad en China es notoriamente bajo, gracias a la presencia de enormes centrales eléctricas de carbón. En segundo lugar, el gobierno chino ha fomentado el desarrollo de la industria de la criptomoneda ofreciendo subvenciones y exenciones fiscales. Por último, muchas de las mayores empresas de minería de criptomoneda están ubicadas en China, creando una especie de clúster empresarial.

En Estados Unidos, las explotaciones mineras se concentran principalmente en la región del noroeste del Pacífico, donde la energía hidroeléctrica es abundante y barata. Algunas de las mayores empresas de minería de criptomoneda de EE.UU. se encuentran en esta zona.

En Rusia, las explotaciones mineras se concentran principalmente en la región de Siberia. También aquí el coste de la electricidad es relativamente bajo, debido a la presencia de centrales eléctricas de combustibles fósiles. Además, el clima frío de Siberia ayuda a mantener fríos los ordenadores utilizados para la minería.

Como ya se ha dicho, la disponibilidad de energías renovables, las condiciones climáticas favorables, las avanzadas infraestructuras tecnológicas y un entorno propicio para los negocios también están haciendo de Islandia y Estonia dos destinos muy deseables para las explotaciones mineras.

Islandia, con sus abundantes fuentes de energía renovable y su clima frío, se ha convertido en un destino popular para las explotaciones mineras. La mayor parte de su energía procede de fuentes geotérmicas e hidroeléctricas, lo que proporciona a los operadores mineros una fuente de energía fiable y asequible. Islandia también tiene un entorno político estable y un bajo índice de delincuencia, lo que la convierte en un lugar seguro para invertir.

Pero no es sólo esto lo que hace de Islandia una opción atractiva para estas grandes instalaciones: el clima fresco de la isla hace que las condiciones de refrigeración de los equipos mineros sean naturalmente favorables. Además, su situación estratégica en el Atlántico Norte la hace ideal como punto de paso entre Europa y América.

Por último, Estonia cuenta con una economía digital avanzada y un entorno favorable a los negocios. El país tiene una de las conexiones a internet más rápidas del mundo y es sede de numerosas start-ups y empresas tecnológicas. Esto lo ha convertido en un lugar atractivo para las explotaciones mineras, ya que la velocidad y la fiabilidad de la conexión a internet son cruciales para las operaciones mineras.

Además, el coste de la electricidad es muy asequible, gracias a la moderna red eléctrica del país y a la producción de energía de bajo coste. Por último, Estonia también cuenta con un entorno político estable y predecible, lo que la convierte en un lugar seguro para la inversión. Por último, pero no por ello menos importante, tiene una economía abierta y flexible, lo que ha contribuido a crear un entorno especialmente favorable para las empresas de criptomoneda.

SWAG y las mining farm

Swag se ha estructurado con socios de talla mundial para poder minar bitcoin en las mejores condiciones posibles del mercado y ofrecer tranquilidad al usuario final.

Hoy en día, las mining farm de Swag están situadas en varios países internacionales cuidadosamente elegidos en función de criterios específicos: avance tecnológico, coste de la energía, infraestructura técnica, conocimientos técnicos y seguridad.

Por lo tanto, no es casualidad que hoy en día haya más de diez mil máquinas Swag distribuidas en las principales mining farm internacionales, conectadas a los pools mineros más importantes del mundo.

La oferta de Swag está en constante crecimiento y, sobre todo, se basa en la transparencia y en un servicio llave en mano adaptado a las necesidades del usuario. Swag ofrece la posibilidad de reducir los costes de alquiler poniendo a disposición del usuario máquinas enteras o fracciones de ellas. Con Swag puede alquilar desde 1/32 de máquina, con una duración de contrato de entre 1 y 3 años, con o sin garantía, de extracción fija o variable.

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